¿HASTA CUÁNDO
SEGUIREMOS EN TANTA IGNORANCIA?
Hasta el
momento no se conoce pueblo o nación alguna que dentro del contenido de sus
normas constitucionales que rigen el derecho a la educación, hayan consignado
en sus Leyes o Reglamentos, la necesidad de un programa que promueva, por
ejemplo, el estudio de la Ley de
Dualismo para el Despertar de la Conciencia. Vivimos sin auto consciencia,
ciegos y por ello la corrupción y el caos del individuo y la sociedad.
¿QUÉ SABEMOS DE LA ÉTICA Y COMO
SE RELACIONA CON EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA?
Para
enseñanzas de ética elevada, no hay espacio en nuestros diarios y televisión,
ni en los colegios, universidades o
templos; las pocas escuelas que brindan
el conocimiento para la regeneración de los valores del Alma y el cumplimiento
de las LEYES SUPERIORES, como la Gnosis,
son escasas y difamadas. Entre el divorcio de Filosofía, Religión y Ciencia reina el
pesimismo y la inercia.
La Iglesia de hoy
cataloga los pecados, los hay mortales y veniales, de pensamiento, palabra,
obra y de omisión; donde los hombres son señalados, condenados o
absueltos, pero nunca se comprende el porqué de estos delitos, ni se toma en
cuenta que son un reflejo de nuestra caótica mente. Las autoridades políticas
inconscientes también condenan y apañan los delitos con un sistema judicial
tardío e incoherente, usando la justicia como escudo de sus actos corruptos y
egoístas. ¿Y nadie se pregunta el por
qué? ¿Hacia dónde nos lleva este sistema?
Ciertamente a la degradación y degeneración.
En filosofía, la ética nos ayuda a establecer un código de
conducta digno, basado en leyes eternas y universales, que trascienden a la
moral de los tiempos y falsas virtudes. El comportamiento ético nos encamina al
despertar de la conciencia, que rige los valores eternos o cualidades del Alma
Humana.
La ética esotérica sabe
bien que cada plano o espacio tiene su
propia noción de lo justo y lo injusto. En el plano físico, esta noción es la
fuerza; en el astral, la belleza; en el mental,
el discernimiento; y en el plano espiritual, la verdad. Es
por esta razón que ninguna ética existe más que en términos de valor espiritual;
todo el resto es meramente transitorio.
Ahora es evidente que
necesitamos otro tipo de formación o educación (ética, psicológica), que nos
ayude a salir de lo meramente físico hacia planos superiores de conciencia,
para experimentar lo que es dignidad y cómo se relaciona esta con la autoridad.
La palabra Autoridad viene del
latín autoritas: que
significa dignidad, fuerza, poder, en virtud de determinadas cualidades y
méritos. La pregunta se hace evidente: ¿Quién goza de dignidad, fuerza y poder?
¿Cuáles son los méritos y cualidades que poseemos como autoridad o que poseen
nuestras autoridades?
¿QUÉ CLASE DE AUTORIDADES TENEMOS?
Las
autoridades de estos tiempos críticos en que vivimos son inconscientes y es
claro que debido a este hecho psicológico, esclavizan, encadenan, abusan y
causan dolor. Desgraciadamente no podemos quejarnos, nosotros mismos elegimos
creer sus promesas sin analizar, sin cuestionar, seguimos la ruta del menor
esfuerzo cometiendo el error de elegir a los peores Gobernantes.
Cuando
un político, economista, líder de la iglesia, periodista, o cualquiera está
diciéndonos “qué pensar” vale la pena hacerse esta pregunta: ¿Quién se beneficia de que crea lo que están pidiéndome que crea? La respuesta lo llevara invariablemente, a
la búsqueda de la verdadera razón, oculta
tras ese reportaje o esa manifestación.
¿Cuántas
personas hoy en día se dejan llevar por ideas ajenas? ¿Cuántas personas se
dejan llevar por ilusiones de promesas electorales que supuestamente
solucionaran sus problemas? Y ¿Cuántas personas ejercen su derecho a elegir
representantes con responsabilidad? Para ello necesita contar con cualidades, necesita
investigar, aclarar dudas, discernir.
Debemos estar alertas, observar, conocer,
entender y comprender las propuestas de los personajes políticos, para no dejarnos engañar más por su codicia,
astucia y retórica.
Debemos
elegir al político que se esfuerce por lograr una conducta recta, al hombre del
recto pensar, del recto sentir, y del
recto obrar. Debemos elegir al hombre que realmente este corrigiendo sus
errores, como dijo el Maestro Jesús: "POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS"
conocer cómo se comporta en su familia, en su trabajo, como amigo y en sus responsabilidades como
ciudadano. Es un absurdo darles el poder a
farsantes, llenos de antecedentes delictivos, acciones deshonestas, que
realizan bonitos discursos y lindas promesas.
fin de la segunda parte...
INSTITUTO GNÓSTICO DE INVESTIGACIÓN - IGI