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martes, 8 de julio de 2014

PRÓLOGO DEL LIBRO NRO. 22 "LAS SIETE PALABRAS" DEL V.M. SAMAEL AUN WEOR

P r ó l o g o

¡En el colmo de los colmos! En cualquier hormiguero existe autoridad y leyes. ¿Y en la Gnosis? Lamentablemente las autoridades de las diferentes instituciones gnósticas de estos tiempos críticos en que vivimos son inconscientes y es claro que debido a este hecho psicológico, han esclavizado, han encadenado, han abusado, han causado y seguirán causando dolor. Necesitamos  autoridades plenamente auto conscientes.

Por estos tiempos necesitamos misioneros, instructores que sean capaces de  comprender la hora en que vivimos, el estado crítico en que nos encontramos y la necesidad de levantar a las nuevas generaciones, sobre la base de una ética revolucionaria, que esté a tono con la era nuclear que en estos instantes de angustia y de dolor se está desarrollando.

Se Ignora que comprender, es una palabra muy exigente. Si decimos que para comprender, primero hay que entender y para entender, se debe primero conocer y para conocer se debe comprender la necesidad de saber observar y para observar se debe estar alerta y vigilante, pocos, muy pocos se han dado cuenta que están totalmente hipnotizados y por consiguiente en Olvido de Sí.

                Pablo nos recuerda que solo hay un Maestro: Cristo, un solo mensaje: la Salvación por La Cruz y que esa es la única y verdadera Sabiduría, la plenitud de vida en Cristo  <Colosenses 2-8> nos advierte:

                “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según la tradición de los hombres a los rudimentos del mundo y no según Cristo, para terminar exclamando: <Romanos 7:1>

¡Hablo a quienes entienden de Leyes!

Los gnósticos son místicos de la Verdad y deseosos de saber todas las cosas, dejan al margen como cosa inútil toda creencia, pues esta hace al hombre estulto, estúpido e inconsciente; y de la estupidez y de la inconsciencia se valen los audaces para gobernar y dirigir a las inocentes muchedumbres, que cual corderos siguen a jefes estúpidos e inconscientes como ellos mismos, generando escepticismos y estancamiento en la comunidad gnóstica.

               Hermanos, abandonad vuestras idolatrías, vuestras herejías, y volved a la Doctrina que Cristo enseñó en secreto a sus setenta  “discípulos”. ¡Ubicaos! En la Gnosis existen simpatizantes, aquellos que sienten cierta inclinación por la Doctrina Gnóstica,  pero que no se atreven a ingresar a sus escuelas.

               Existen también aspirantes, aquellos que ingresaron y se sentaron en sus aulas, pero que no se atrevieron a estudiar seriamente, es decir jugaron con la enseñanza,  pero aun así, dormidos, igual que sus instructores, pasaron de ciclo en ciclo, algunos “dicen” que hasta la Tercera Cámara.

               Existen también pocos, pero muy pocos estudiantes, que supieron escoger el orden en las escuelas serias y responsables, <reconocidas hoy por la Federación Gnóstica de su país y debidamente afiliadas a la Confederación Mundial de Instituciones Gnósticas>; que aplican y explican la Doctrina del Cristo, es decir la Gnosis cohesionada como Ciencia – Religiosa, regidas por principios y leyes de la Naturaleza y del Cosmos.

               Mas avanzados, existen verdaderos discípulos del Cristo, aquellos pocos que han adquirido continuidad de propósitos, aquellos que no violan Leyes, que saben respetar la Doctrina Gnóstica, aquellos que saben reconocer que la  Ley de la Cruz, es la razón de ser, de todos los hechos de la Naturaleza y del Cosmos y que en esta Ley no existen excepciones. ¡Discípulos que saben reconocer y respetar la dialéctica!

               Cuando alguien expone una idea acerca de algún aspecto filosófico, social o científico, saben que esa idea debe cruzarse con las que poseen los que escuchan y así se producen nuevas reflexiones, tanto sea para hallar la verdad que el conferenciante exponga o bien para rechazar sus pretensiones de sabio, si sus conocimientos no están bien fundamentados.  

               De tal suerte que en el cruzamiento de las ideas y a través de las palabras, se prueban las inteligencias y se descubren las verdades, eliminando lo erróneo. Crear es una cosa, ordenar es otra… Recordad que muchos instructores, con su autoridad y sus extensos monólogos han destruido la mente y la inteligencia de muchos aspirantes, haciéndoles creer que ya son estudiantes, cuando ni libros tienen. 
 
               Hermanos, repetimos, abandonad vuestras idolatrías, vuestras herejías, y volved a la Doctrina que Cristo enseñó en secreto a sus setenta discípulos. Ubicaos, para que no seáis victima de tantos oportunistas que existen por ahí cautivando incautos y preguntaos sinceramente seré yo Simpatizante? Aspirante? Estudiante? Discípulo? Adepto…?

Hace algunos meses, un 24 de enero del 2014 a las 9:56, a.m. el hermano Pedro Pérez desde su lecho de dolor y en agonía, envió su último Mensaje a la comunidad gnóstica internacional con las siguientes palabras:

·   “Es necesario saber diferenciar entre un Maestro de Luz y un maestro de Tinieblas. Todo Maestro que trae su propia Doctrina, es reconocido por la Logia Blanca, como Maestro de Luz. Todo <maestro> que usurpa doctrina ajena, es reconocido por la Logia Negra  como Maestro de Tinieblas. Los Magos Negros también hablan de Amor

Muy pocos aspirantes gnósticos, entendieron este Mensaje, la mayor parte <y con credencial de misioneros>, siguen adorando a supuestos maestros gnósticos, payasos que se colgaron de la Doctrina del Maestro Samael Aun Weor, convirtiéndose en actores de la divina comedia.

               En qué se sustentó el Maestro Samael para predecir que en un futuro, por donde quiera abundarán los "Mitomanos", que se creen Dioses; criaturas mecánicas, rutinarias, míseros muñecos movidos por diversos "Yoes"; gentes que no trabajan sobre sí mismos, gentes a las que no podemos reconocer, porque tampoco nos reconocemos a sí mismos.

¿Qué Temario contiene y Estudia la ciencia religiosa y la religión científica? La religión sin ciencia produce dogmatismo, fanatismo; la ciencia sin religión produce el materialismo escéptico... ¿Qué Temario contiene y estudia los principios de las Leyes Naturales y de las Leyes Cósmicas?

Se ha establecido que la Ciencia - Religión conocida por Jesús el Cristo, en Egipto, la India, y el Tíbet, era Maya. Existió un profundo ocultismo Maya conocido sin duda por el Cristo, quien eligió sus símbolos (Mayas) como sustentación de sus ideas de Amor fecundado. No puede ser casualidad, que haya elegido la Cruz Maya, la Trinidad, y los Doce Apóstoles y muchos símbolos para sustentar el inmenso sentido científico religioso de sus prédicas.    

Por el Amor de Dios, volved a la santa doctrina de los gnósticos, el Maestro no quiere secuaces, ni seguidores. Que la paz sea con vosotros.

El Editor