Tomado de la portada del Libro Número 39: "ENDOCRINOLOGÍA Y CRIMINOLOGÍA" del V.M. SAMAEL AUN WEOR:
Dentro del campo político religioso, social, familiar y hasta económico, los excesos que pudieran haber del mal uso de la libertad de prensa, no generarían tanto daño como el que se viene originando a la humanidad, a vista y paciencia de los hombres de Ciencia y de los hombres de Iglesia, que inexplicablemente callan, sobre la exhibición de los aberrantes tratados de sexología moderna vinculados al despilfarro del Semen, energía sagrada y creadora, precisamente la que nos trajo a este mundo.
Es muy simple entender: si capacidad hay aun para ello, que los vicios son hábitos que generan dependencia, tan igual a la adicción a las drogas, como al alcohol, a la cocaína, a los vídeo-juegos, de esto conocen muy bien los psicólogos, los psiquiatras y hasta los sexólogos, pero lamentablemente de ello no son conscientes.
Lejos de toda cucufatería, causa asombro observar a los medios de comunicación y a sus auspiciadores, el afán de propiciar el morbo de la fantasía mental con juguetes sexuales, con tanta naturalidad como si estuviéramos en épocas de Sodoma y Gomorra, nada extrañaría entonces, reconocer que tan víctimas de violación sexual, son los violados como los violadores, gracias a los bajos niveles instintivos de corrupción moral al que hemos llegado, ausentes de toda conciencia ¿Como llamarle a todo esto? ¿No es acaso una violación de lesa humanidad a la ética y a la sagrada intimidad del individuo?
De que moral podríamos hablar, si la moral viene siendo hija de las costumbres podridas que nuestra sociedad ampara, disfruta y sufre. ¿Es acaso "Educación Sexual" mostrar la forma en que se deben colocar condones, juguetes masturbadores y uso de anti-conceptivos? ¿De qué se pueden jactar los hombres de Ciencia y los hombres de Iglesia? ¿Dónde están los principios inteligentes del hombre-humanoide? ¿Cuándo alcanzaremos a comprender que tanto niños y niñas violados sexualmente, como los mismos violadores: son víctimas de esta malsana Apología de "Educación Sexual"? ¿Hacia dónde vamos...?
