¡NADIE ENTIENDE A NADIE!
Tomado de la portada del Libro Nro. 14: "GLOSARIO GNÓSTICO" del V.M. SAMAEL AUN WEOR.
En los antiguos tiempos el Hombre parlaba la divina lengua solar; y todas las criaturas de la tierra, del agua, del aire y del fuego, se arrodillaban ante el Hombre y le obedecían. Pero cuando el Hombre comió de la fruta prohibida, olvido la lengua de los hijos del fuego, y levantó la Torre de Babel.
Esa Torre simboliza todas las gramáticas del mundo. entonces los hombres quedaron confundidos entre tantos idiomas. Antiguamente sólo se hablaba la lengua del Edén, y fue con ese verbo sagrado que los hijos del fuego crearon todas las cosas. Y vino el Verbo al mundo, y lo colgaron de un madero, sobre las cumbres majestuosas del Calvario. A los suyos vino, pero los suyos no lo conocieron. El verbo es la luz que ilumina a todo hombre que viene al mundo.
Cuando la serpiente sagrada llega a nuestra laringe, adquirimos el poder de parlar la divina lengua que otrora poseíamos en aquella edad de los Titanes, cuando los ríos manaban leche y miel. Entonces éramos gigantes.
Para parlar el verbo de oro, hay que practicar magia sexual intensamente, porque el verbo del Logos Solar reside en nuestro semen cristónico ; naturalmente esto es algo muy difícil de entender para los profanos, que ignoran de donde salen las palabras. De la degeneración del semen resulta el lenguaje excluyente, divisionista, discriminatorio, perverso...