Esta premisa, está lejos de ser interpretada por esta perversa humanidad, ya está demostrado que los elementos químicos se atraen y combinan amorosamente de acuerdo con el número complementario de electrones.
Todo hombre de ciencia química, sabe bien que el Sodio con un electrón sobrante, se une sexualmente al Cloro, al que le falta un electrón. Lo asombroso de todo esto, lo maravilloso, es que el Sodio con su electrón extra, jamás en la vida podrá combinarse con otros álcalis compuestos de modo análogo.
Este mismo principio de la atracción sexual de los opuestos, es aplicable siempre sin excepción alguna a la atracción y matrimonio de hombres y mujeres. Cada función orgánica y psíquica quiere siempre complementarse y el sentido de indiferencia, atracción y repulsión entre hombre y mujer, es el resultado exacto de todos lo factores de reciprocidad necesarios para complementarse. (135)
En este sentido la Ley del Péndulo acciona siempre, unas, controlado los aspectos masculinos, otras, controlando las funciones femeninas, en este contexto, toda la humanidad terminará destruyéndose así misma, condenada a la pena de vivir escondidos "dentro del closet".
El número 135 entre paréntesis; se refiere a la Ley Trogo Auto Egocrático...
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