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lunes, 9 de julio de 2018

¿POR QUÉ NUESTRA SOCIEDAD ESTÁ LLENA DE CRUELDAD? PARTE I


La crueldad es sinónimo de destrucción, esta se da hacia sí mismo y también hacia los demás, la vemos en las familias, en las parejas, al subir a un transporte público y al entrar en una iglesia, es producto de una vida inconsciente, es importante observar que la crueldad se da en variados y diferentes espacios fundamentada en la falta de valores éticos y una verdadera ausencia de educación para el Alma. La insatisfacción de bajos deseos, que al no ser cubiertos o alcanzados son sustituidos por una expresión o actos destructivos en aras de compensar el deseo insatisfecho. 

Todo acto de crueldad implica odio a los demás y muy especialmente odio a sí mismo, todo acto de crueldad implica crueldad hacia sí mismo. Crueldad y odio que no puede ser visto, ni combatido por su autor, simplemente porque le falta conciencia. Enfatizamos que la educación tridimensional que recibimos no enseña a revalorizar y ampliar la conciencia.    

La generosidad y  simpatía aportan calor, la crueldad y la incapacidad para ponerse en el lugar del otro aportan frío para el Alma. Así como existen leyes que rigen la congelación del agua, también existen leyes que rigen la congelación de la conciencia humana. Se aplica una misma ley: si no hay reflexión  hemos de seguir enfriándonos.

Algunas veces decimos que tal persona es muy fría: en ella no hay calor; se vuelve dura como una piedra, incapaz de fluir, cerrada por todas partes, el ego es así, como el hielo sólido, pero el amor es como el agua, líquida, fluida.  Para entenderlo mejor recordemos a los niños:

 Un niño es capaz de ayudar a quien sea. Un niño nace para amarlo todo, un niño es generoso, colaborador, irradia simpatía y ternura, pero esas capacidades van mermando en la medida que el niño comienza a morir y se forma un joven adulto en el que lamentablemente se ha atrofiado la capacidad de amar. ¿Por qué sucede esto?

Nuestra educación se basa en el egoísmo y en el miedo, en lo mío y en lo tuyo; se ha tomado como fin en la vida el éxito personal y la satisfacción de nuestros deseos y nos hemos olvidado de que nos encontramos interconectados, correlacionados como humanidad, que existe mucho más que esta vida física que no alcanzamos a percibir en su totalidad. (fin de la primera parte)

                       INSTITUTO GNÓSTICO DE INVESTIGACIÓN - IGI



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