Tomado de la portada del Libro Número 27: "LOS MISTERIOS MAYORES" del V.M. SAMAEL AUN WEOR:
Muchas gentes
se acercan a nuestras sales de conferencias, buscando algo que realmente
desconocen, y la realidad es que al final pocos son los que continúan porque
nadie quiere renunciar a sus vicios, placeres y sufrimientos y sobre todo a “los halagos de este mundo corrupto”
Casi todos los
“hermanos” de la senda, han quedado petrificados por el opio de las teorías.
Nosotros los gnósticos no somos la excepción, a la sombra de la palabra “fraternidad”
se comenten todos los actos previstos en el código penal.
Hay quienes
toman dineros ajenos, dizque para hacer “buenas obras”. Hay quienes critican al
que trabaja dizque porque todo es vanidad, etc. Así es como los discípulos se
cierran a sí mismos el camino que
conduce a los grandes misterios.
Decir esto es
bueno o esto es malo, resulta cosa fácil y cómoda para cualquier soñador, pero
resulta que ahora todos los hermanos <dizque reciben de arriba> y se
muestran llenos de miedo y de muy buenas intenciones, así se está dando inicio
a una nueva época de fanáticos y santurrones, combatiéndose los unos contra los
otros…
Muchos entran
en la senda y luego ya no quieren trabajar para llenar las necesidades de todo
ciudadano de bien, es claro que han olvidado
sus deberes para con la familia, para con el mundo y para consigo mismos. Así se alejan de la Iniciación. Ahora comprenderán nuestros ”hermanitos” porqué se dice que entre el incienso de la oración también se esconde el delito…
sus deberes para con la familia, para con el mundo y para consigo mismos. Así se alejan de la Iniciación. Ahora comprenderán nuestros ”hermanitos” porqué se dice que entre el incienso de la oración también se esconde el delito…
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